Patriotas jóvenes derramaron su sangre por la libertad. Foto Revista Bicentenario Región Ica.
Se cumple el bicentenario de la inmolación de ambos patriotas de la independencia del Perú.
Por Roberto J. Bustamante (*)
Para MetroDMVNoticias-Actualidad
–PRIMERA PARTE–
Nueva York– Mientras el pueblo peruano y América del Sur se aprestan a celebrar los 200 años de la Batalla de Ayacucho, se reanudan las voces discrepantes de acuciosos investigadores como el doctor Luis Guzmán Palomino, en relación a la historiografía oficial y la inexactitud en reconocer la participación de los propios combatientes peruanos y jefes guerrilleros de las partidas patriotas en las guerras libradas por la independencia en esta nación.
“La reivindicación de los principales jefes peruanos inmolados en las campañas de Junín y Ayacucho debe tener como punto de partida la masiva divulgación de sus heroicas trayectorias, fatalmente hasta hoy silenciadas a pesar de las exhortaciones que desde hace 40 años hiciéramos el historiador Juan José Vega y quien hoy escribe”, declaró Guzmán Palomino, en comunicación vía internet con nuestro periódico.
“Tal vez la omisión más grave sea la que ha sepultado en el olvido las hazañas de los coroneles José María Guzmán y Santiago Marcelino Carreño, comandantes generales de guerrillas durante las campañas de Junín y Ayacucho”, subrayó Guzmán Palomino, autor de importantes documentos históricos que reseñan el heroísmo de ambos patriotas.
Este año se cumple el bicentenario de la heroica inmolación de estos dos héroes peruanos, calificados por el autor como “figuras paradigmáticas de la gesta libertaria” y hasta la fecha no han sido reconocidos ni registrados como héroes nacionales.
“Guzmán y Carreño son los grandes héroes peruanos que ningún monumento conmemorativo recuerda; los diccionarios de personajes peruanos ni los nombran. No han tenido hasta hoy el homenaje que exige la brillante trayectoria que tuvieron”, puntualizó el destacado investigador.
Dr. Luis Guzman Palomino, pide reivindicar a héroes peruanos olvidados, Foto cortesía.
“José María Guzmán, veterano de cien combates, encontró la muerte cercada por los realistas en las afueras de Huaypacha,el 23 de julio de 1824, mientras Santiago Marcelino Carreño, fue emboscado y ofrendó su vida en vísperas de la victoria de Ayacucho el 8 de diciembre de 1824”, asevera el educador peruano.
Sus investigaciones acerca de las hazañas heroicas y la trayectoria militar de los coroneles Guzmán y Carreño, fueron publicadas originalmente en las páginas del diario “La República” de Lima hace casi cuatro décadas y reeditadas por el Centro de Estudios Histórico-Militares del Perú hace 30 años. Sus fuentes informativas son: Colección Documental de la Independencia del Perú; la Expedición Libertadora; Asuntos Militares; Acción Patriótica del Pueblo en la Emancipación; Guerrillas y Montoneras; Las Memorias de Miller y O’Leary, entre otras. Reconoció asimismo el trabajo del historiador Juan José Vega “quien con más afán ha intentado la reivindicación de Carreño”.
“Por inexplicables razones —asevera Guzmán Palomino— no se acepta hasta la fecha —salvo excepciones— el análisis de ese periodo (1820-1824) desde el punto de vista peruano, consintiéndose el desmedido ensalzamiento de los aliados en desmedro de los nuestros, cuya actuación en ningún caso fue menos importante”.
“Prejuicios e ignorancias han marginado a los protagonistas peruanos de esa guerra, inclusive a jefes de alta graduación que estuvieron vinculados a las guerrillas indígenas. Consideramos que ello implica no solo omisión, sino aun injusticia, cuya reparación no puede dilatarse por más tiempo”.
En otras investigaciones, examina con profundidad el proceso independentista peruano y defiende la presencia de las gestas guerrilleras en la corriente libertadora del norte y del sur que fueron determinantes para la consecución de la victoria final.
“Las guerrillas y montoneras, formadas precisamente en torno a los principales cantones del ejército virreinal, fueron espontáneas fruto del entusiasmo cívico, de la efervescencia patriótica de los peruanos, en especial de los peruanos de las clases desposeídas”.
“Cierto que las guerrillas y montoneras recibieron el reconocimiento y apoyo de San Martín y Bolívar, pero más cierto aún es que emergieron de las capas pobres del pueblo como brote congénito de patriotismo eminentemente peruano”, asevera el autor.
Biografía de Luis Guzmán Palomino
El doctor Guzmán Palomino, se formó profesionalmente en la Universidad Mayor de San Marcos, con estudios de postgrado en la Universidad Nacional de Educación. Destaca por su amplia producción historiográfica con cientos de artículos de divulgación publicados en periódicos de la capital y del interior. Con la Editorial Milla Batres figuró como coautor del Compendio de la Guerra del Pacífico (1980) y del Diccionario Histórico-Biográfico del Perú (1986). La Comisión Permanente de Historia del Ejército Peruano lo tuvo como coautor de los libros Los Héroes de la Breña (1982); Huamachuco y el Alma Nacional (1983) y Cáceres Conductor Nacional (1984). En 1986 obtuvo el premio Nacional de Periodismo otorgado por la Comisión del Sesquicentenario del Nacimiento de Andrés Avelino Cáceres.
Basadas en la documentación histórica facilitada por el autor, resumimos en dos partes las acciones patrióticas de ambos héroes de la gesta libertadora.
JOSE MARIA GUZMÁN, CORONEL DEL EJÉRCITO Y COMANDANTE GENERAL DE GUERRILLAS EN EL CENTRO
Fue un heroico guerrillero que enfrentó con valentía a las fuerzas de la corona española entre 1820 y 1824 en numerosos combates que no aparecen en las páginas de la historia tradicional.
Nació en el pueblo de Andamayo en la serranía de lo que es hoy el Departamento de Ancash. Llegó a ser elegido alcalde por voluntad popular del asiento minero de Huaypacha, ubicada entre Yauli y Junín y fue reconocido por el gobierno independiente en enero de 1821.
Desde su base en Huaypacha, Guzmán destacaba grupos de exploradores sobre las posiciones realistas, infiltrando espías y cumpliendo arriesgadas misiones. Desde allí mantenía comunicación con el general San Martín y recibía municiones para los combatientes patriotas. Allí fue reconocido como comandante de las guerrillas de Huaypacha.
Guzmán, logró sofocar los continuos ataques contra Huaypacha. Como el enemigo duplicaba el número de sus guerrilleros, ordenó evacuar a los pobladores. En cruel venganza los realistas perpetraron saqueos, asesinatos e incendios en varios pueblos mártires.
Por sus dotes de inteligencia y estrategia, Guzmán es recordado por haber tomado el juramento de “Patria o Muerte”. El combate en Huaypacha le dio mucha fama entre los jefes guerrilleros, lo mismo que su desempeño frente a las tropas enemigas en Ataura.
Otra muestra de sus acciones se produjo el 15 de enero de 1823 cuando Guzmán logra otro triunfo en Cuncán, a dos leguas de Tarma. Allí, Guzmán en un documento fechado en Ucumarca, habló del “pueblo vil y rebelde de Tarma”.
Combatientes olvidados por la historia oficial. Foto cortesía.
Cuando el gobernante José Riva Agüero fue depuesto en Lima, en 1823, José María Guzmán, fue entonces sindicado como su partidario, complicando sus responsabilidades, por lo que debió aclarar su situación al gobierno de Torre Tagle, aduciendo que jamás pasó por su mente la idea de traicionar la causa independentista.
Al finalizar el año 1823, se le criticó injustamente por su temeridad y se le marginó del propio Ejército Libertador, sin embargo, Guzmán, volvió a ofrecer sus servicios voluntarios al presentarse en Chacapalpa y fue reivindicado por el propio libertador Bolívar, habiendo participado en la gesta preparatoria del triunfo de la batalla de Junín que no alcanzó a ver. En la campaña de 1824, el coronel José María Guzmán figuró como comandante general de las Guerrillas de la margen izquierda del río Mantaro, desde la Oroya hasta Paucartambo. Posteriormente, Bolívar lo premió con el ascenso a teniente coronel de Caballería del Perú.
En marzo de 1824, el jefe español José de Canterac lo invitó a pasar a sus filas ofreciéndole ascenso militar y otras recompensas. Guzmán jamás creyó en estas promesas, considerándose vil e impropia.
Actuando en la vanguardia del Ejército Unido Libertador, comandado por el Libertador Bolívar, las guerrillas de José María Guzmán cumplieron con la peligrosa misión de adelantarse camino de Tarma, para hacer creer al enemigo del avance patriota por esta localidad, volviendo a instalar su cuartel general en Ucumarca. Al dia siguiente, el 21 de julio de 1824, sin que lo supiera, Bolívar le confirió el grado de coronel de Caballería. Fiel a su juramento de “Victoria o Muerte”, Guzmán, cayó peleando cerca de Huaypacha, el 23 de julio de 1824.
En la segunda parte de esta nota, hablaremos de la trayectoria y las hazañas militares del peruano Santiago Marcelino Carreño, libertador de Chile y del Perú.
(*) Roberto J. Bustamante es periodista y científico social.